Tie Break con tinte arbitral

Unicaja Arukasur no se ha podido proclamar Campeón de la Copa del Rey de Voleivol debido a que en los momentos decisivos del tie break la pareja arbitral se ha decantado por Soria. Lamentable ha sido la actuación de los colegiados, que ayudandose en sus decisiones y el mal juego de loa almerienses han decantado la balanza del lado soriano. Una pena que estos individuos siempre se hagan protagonistas sean los deportes que sean.

A continuación transcribo la cronica del partido del diario Marca:

Siete años después de su último título de la Copa del Rey, el CMA Soria volvió a lo más alto del podio en la XXXIII edición de esta competición, al vencer en una larga, disputada y agónica final al Unicaja por 2-3 (25-19, 19-25, 25-21, 24-26 y 12-15). Pese a que el japonés Kyohei Shibata falló los dos primeros remates, el cuadro andaluz pareció salir más enchufado al partido y Juanjo Salvador se encargó de neutralizar los fallos de su compañero con dos saques directos y adquirir, de paso, las primeras ventajas en el marcador.

Unicaja se mostró más sólido en el juego, con remates inapelables en primer tiempo que fueron minando la moral del equipo soriano. Con 17-12 en el marcador los castellanos parecieron dejar la reacción para otro momento y los vigentes campeones se anotaron el primer punto sin demasiada oposición.

Si la cara es el espejo del alma, la de los jugadores del CMA Soria estaba cansada, triste y con ojeras. En el Unicaja, por el contrario, abundaban las sonrisas. La diferencia entre ir arriba o abajo en el marcador.


Hueco en el marcador

Los andaluces, poco a poco y sin grandes estridencias, comenzaron a abrir hueco en el marcador de la segunda manga. Pero como la alegría va por barrios, un parcial de 0-6 del CMA Soria cambió la suerte del set al pasar el marcador de un 9-6 a un 9-12.

Al Unicaja se le fundieron los plomos de repente, pasando toda la energía (sonrisa y mejor cara) a sus rivales, que se dispararon en el marcador, 11-16. Los primeros tiempos andaluces pasaron al olvido, así como las buenas defensas, mientras que los remates de los castellanos se trocaron en más eficaces y mortíferos.

Soria devolvió el parcial y la igualdad a la final. Los puntos se volvieron más largos y competidos, aunque fueron los jugadores del Unicaja los que mejor rentabilizaron el esfuerzo marchándose al primer tiempo muerto técnico con ventaja de 8-5.


Dinámica ganadora

Asido a estos tres puntos el Unicaja devolvió el partido a la dinámica ganadora del primer set hasta que Soria lo niveló a quince, 16, 17, 18 y 19, perdiendo la racha con el 21-19 y 22-19. A estas alturas de set y de partido esa ventaja era un tesoro y los andaluces lo rentabilizaron ganando el tercer set por 25-21.

Conscientes de su crítica situación, el equipo rojillo salió a por todas desde el comienzo de la cuarta manga y suyas fueron las primeras ventajas, que llegaron a un máximo de cuatro puntos, 8-12. Los defensores del título reaccionaron y equilibraron el marcador a trece. Ya nadie regalaba nada y cada balón se disputaba como si fuera el último y el que decidiera el título.

El CMA Soria cogió otra bocanada de aire con el 14-16, pero todo volvió a igualarse a 17. Nuevo mínimo despegue: 17-19 y nuevo empate a 22, a 23, a 24. Un remate fuera del Unicaja y un bloqueo soriano abrieron la puerta del quinto set. Sin margen de error para nadie el CMA Soria se aferró al excelente momento de forma de Lucas Ocampo, que fue el estilete certero que se hundió en la defensa andaluza para conseguir el set, el partido y el título de campeón.